Mar, 2021 cuidados de la piel, estrés de la piel,
Si hay algo que caracteriza a esta sociedad, es que la mayoría de las personas vivimos sumergidas en un estrés que nuestro cuerpo no está preparado para soportar. Por esta razón y porque el cuerpo es sabio, nos avisa y se manifiesta de diferentes formas.
Dolores de estómago y de cabeza, tensión muscular, mayor irritabilidad, caída del cabello, aumento de las canas o aumento de ciertos problemas de la piel, vienen derivados de este estrés que nosotros mismos ocasionamos.
Por esta razón, es vital escuchar al cuerpo, frenar el ritmo y tomar las medidas necesarias para que ese estrés no nos invada y, sobre todo, para que no afecte al estado de nuestra piel.
Cuando tenemos un estrés crónico o prolongado, nuestras defensas se reducen, por lo que estamos más expuestos a los virus, además de aumentar las enfermedades inflamatorias y disparar los niveles de cortisol, que afectan directamente a nuestras hormonas, provocando que, muchas veces, tengamos más ansiedad y queramos ingerir alimentos que no son nada saludable, con las consecuencias que todo eso tiene para la piel.
¿Cómo responde la piel ante estos ataques? Con la aparición o el aumento de los siguientes problemas:
Dermatitis: lo que hace que aumenten los eczemas, la piel esté más seca, aumente la caspa y la descamación de la piel en la zona de la cabeza o las cejas, entre otras zonas.
Rosácea: este problema es común en personas de piel muy clara, especialmente entre los 40 y los 50 años y aumenta sobremanera con el estrés.
Vitíligo: si antes decíamos que una de las consecuencias del estrés era que descendían las defensas, no es de extrañar que, debido al estrés, aumente el vitíligo en las personas que ya son propensas o lo sufren de base. Es en estos momentos cuando aumentan esos puntos blancos de la piel que, al unirse, forman esas manchas blancas que tanto llaman la atención.
Psoriasis: que al igual que las enfermedades anteriores y por lo que ya hemos explicado en el caso de la dermatitis, aumenta durante las épocas de estrés y se refleja, sobre todo, con la descamación o la aparición de costras en zonas como las rodillas o los codos, entre otros lugares de la piel.
Acné del estrés: que se debe a los factores emocionales que antes hemos mencionado y que nos llevan a alimentarnos con productos que no ayudan a que la piel esté sana.
Estos son los problemas más graves, pero, además, el estrés también:
Aumenta la flacidez
Aumenta la arrugas
La piel se muestra más apagada
La piel pierde elasticidad con mayor rapidez
Más ojeras y más bolsas, porque la calidad del sueño disminuye
Aquí entran dos factores principales. Por un lado, cuidarse a nivel personal, tomando las riendas de tu vida y, por otro, tomando cuidados básicos de la piel y específicos, en caso de que tengamos enfermedades concretas. Ahora vamos con los dos primeros:
Cuidados personales para reducir el estrés:
Haz ejercicio: camina, sal a correr, baila… el caso es hacer algo de movimiento para liberar endorfinas, sentirse mejor y descansar mejor.
Mantente hidratado: porque de esta forma el cuerpo se regenera, la sangre fluye mejor, nuestra mente también está más fresca.
Buena alimentación: sé que es muy tentador dejarse llevar por refrescos azucarados, bollería industrial o productos salados como los embutidos, los snacks o los fritos, para saciar esa ansiedad, pero la realidad es que hay muchas alternativas naturales y saludables para reducir esa ansiedad y esas ganas de tomar ese tipo de sabores.
Descansa: es importante poner freno y descansar las horas necesarias. De no hacerlo, nuestro cuerpo no responderá al 100%, ni tiene tiempo de regenerarse.
Cuidados personales y básicos de la piel:
Mantén tu rutina de limpieza facial: porque aunque nos parezca que no tenemos tiempo para nada cuando estamos estresados, la realidad es que podemos hacerlo de una forma rápida y efectiva.
Recuerda hidratar la piel: porque como ya hemos dicho antes, una de las primeras consecuencias que el estrés tiene sobre la piel es que esta se muestra más seca.
Productos específicos para reducir los problemas que el estrés causa en la piel:
Utilizar productos de la línea NB Ceuticals de Natura Bissé, que calman la pie y controlan la inflamación.
Productos de la gama Oxygen, de Natura Bissé, que oxigenan la piel.
Realizar un masaje antiestrés, para sumergirte en un estado de relajación físico y emocional que te ayude a reducir el estrés, aumentar las defensas y regenerar los tejidos de la piel.
Todos ellos, junto con nuestro apoyo y consejo, los encuentras en Ederne.
